martes, 8 de abril de 2014

PALABRAS DE SINDEL.

                    ENIGMA

-Ven, amor.Te contaré una historia.
Para que tengas cuidado y nunca prestes tu manita de seda
a nadie que no conozcas...

   Era un suave atardecer ataviado de fucsia y naranja.
pero en el aire flotaba una extraña premonición.
los niños, bulliciosos, alborotados , llenos de contento,
competían por alcanzar los juegos, con la curiosidad
a tope.Puro regocijo. Puras risas ...
   Los ojos pardos de la niña, cruzados con rayones de miel
seguían al vendedor de manzanas  almibaradas ,
enhiestas en su soporte, bañadas con canela y pororó,
prendidos como perlas bordadas en su rojor y delicia.
   De pronto, la pequeña sintió su manita vacía, sola,
perdida, aleteando como un pajarito herido ...
¿dónde estaba su mamá...?
   De sus ojazos alarmados saltaron goterones de sal
y el miedo hizo latir su corazoncito como un tambor
de batalla. Acababa de morir su infancia.
   Ella era valiente, tenía el sol en las manos,
le decía siempre su mamá . Se abrazó con fuerza 
a su peluche, una osita rosada y tierna, que olía a bebé
y no se resistió.
   La ciudad entera se empapeló con la carita de la niña
robada, los canales de televisión, las radios,
todos hablaban de ella.
   La mamá, crucificada de dolor envejeció de golpe,
perdió la alegría ... Su corazón de cristal se rompió
en pequeños trocitos que nunca pudieron juntarse.
   Dicen que la vieron vendiendo manzanas, que 
se la llevaron los gitanos ... Dicen que dicen ...
¿qué pasó ...? ¿dónde está ...? Todas las preguntas
se desvanecen como el humo sólo permanece un gran 
ENIGMA entre signos de interrogación.

    - ¿Entiendes, mi vida... ? nunca prestes tu manita 
de seda a nadie que no conozcas ...

                          ¡Gracias Maite !!